sábado, 30 de junio de 2012

CABOGANA, EL CERRO DE CUENCA

Investigación: José Luis Espinoza E.
Cuenca/2012

UBICACIÓN
Los Andes se formaron hace sesenta millones de años; hace diez mil años las montañas del  occidente de Cuenca estaban  cubiertas de hielo que al descongelarse  formó un  gran lago donde se levanta la Cuenca, las aguas  abrieron su paso por el Tahual dando origen al río Paute.
Cabogana o Cabugana en quichua, significa “asaltar(Encalada Vásquez 2002, 230), quizá débese su nombre a lo agreste y difícil acceso del lugar. El Gigante de más 3.700 metros de altura, forma parte del conjunto montañoso de El Cajas  y  mantiene bajas temperaturas que llegan a los 0 grados centígrados. Su extensa falda se prolonga en escalonadas colinas donde se asienta parte de Cuenca.
POBLACIÓN
Viejos y modernos poblados cargados de tradición y memoria cultural se asientan en sus faldas, ellos son: Buenos Aires, Las Caleras, Racar, Tejar, San Pedro del Cebollar, Sinincay, Sigchos, Mayancela. Tejerías y ladrilleras artesanales continúan aunque en menor grado que antes, abasteciendo de material y mano de obra para la construcción en la ciudad de Cuenca.
ARQUEOLOGÍA
Restos culturales pertenecientes a Cañaris e Incas se ha reportado en la cima del Cabogana  en donde se ha encontrado un conjunto de piedras, al parecer de tipo ritual (Reinoso Hermida 2006, 146-149).
Crónicas tempranas indican que durante  la guerra de sucesión en el incario, Atahualpa se replegó hacia Molleturo (Mullo-turo). Tanto Sayausí como Chiquintad pertenecían a Molleturo por lo que se presume que Atahualpa y sus tropas se retiraron por aquí cerca.
El Soberano fue tomado prisionero por las tropas de Huáscar en Pumapugo, una señora principal  llamada “Quella” (Luna), entregó al Inca una barrita de oro que le ayudó a escaparse; ya libre, sostuvo que su padre el Sol había querido que se transformase en culebra y que escapase para ganarle  la  batalla a  Huáscar.
De tiempos incas también hubo un camino hacia la costa, Pumapungo-Mulloturo-Isla Puná; posteriormente los españoles utilizaron la misma vía, con el nombre de Cuenca-Molleturo-Puerto de Bola (actual Balao).
Un ramal secundario partía desde el camino principal, cerca de Río Amarillo, y pasaba directo por “San Miguel de Putuchi” con dirección al Cabogana. En una visita realizada el año 2009 a 3.200 metros de altura, se pudo apreciar abundante material Tacalshapa e Inca; los bordes gruesos pertenecían a recipientes grandes. Esta referencia es un claro indicador de que hace más de quinientos años, el lugar ya estuvo ocupado por grupos culturales precolombinos, quizá por asuntos rituales o de explotación de leña. El angosto sendero que seguramente tenía un desvíos hacia las cascadas, continuaba hacia la cumbre del Monte.
ETNOHISTORIA
Gran parte de la vida colonial de Cuenca estuvo estrechamente ligada a las faldas del Cabogana debido a la riqueza de sus recursos naturales; el sector occidental  fue conocido en tiempos de la fundación de Cuenca como “Pitoxio” o Potosí seguramente por las minas plata allí existentes  y pertenecía a Molleturo; unas minas  de plata fueron explotadas ya en 1630, dicha estancia limitaba al este con Paucarbamba.
En 1586, Martín Fernández de Córdoba midió las tierras rurales de los alrededores de Cuenca que incluían a “Putusio”, Racar y Miraflores, entre otros sitios (Truhan; Guapizaca Vargas 2010, 151).
Para el siglo XVII la comunidad de los, Agustinos, Dominicos y Jesuitas, tenían tierras en “Putusiu”, (Truhan L. 2011, 20-22). Este sector, proveía a la ciudad  además  de productos agrícolas, de agua, carbón, leña, cal, tejas y ladrillos. En el actual sitio de Las Caleras, había minas de mármol.
La gran hacienda que durante la Colonia también fuera conocida como “Putucío” y “Putushío”, actualmente se ha restringido su nombre tan sólo al caserío de San Miguel o “San Miguel de Putuchi (Espinoza E.2009, 3E)
IMPORTANCIA AMBIENTAL
El Cabogana, forma parte de los cerros tutelares de la ciudad de Cuenca, a la que le proveen de oxigeno, agua y constituye parte del paisaje natural, cultural y estético de la Ciudad. Cuenta con una vegetación variada que va desde el pajonal hasta plantas  que se adaptan a los 2.500 metros.
A futuro, el lugar podría  convertirse en un potencial turístico y ambiental, puesto que goza de una vista excepcional de todo el valle donde se asienta la Ciudad. Lejos en el horizonte del lado oriental de Cuenca, puede observarse parte de la Geografía Sagrada precolombina, donde sobresalen en días despejados los santuarios Cañaris e incas de Cojitambo, Abuga cerca de Azogues,  el Pachamama, Guagualzhumi, Huanacauri, Turi, Cerro Verde, Fasayñan , Viripucara o Monjas y  el Barabón.
FLORA Y FAUNA
Pertenecen a formaciones vegetales el Bosque siempre verde montano alto” y el “Páramo herbáceo  entre los 2.700 y  sobre 3.250 metros de altura (Prefectura del Azuay et. al 2007, 30). Crecen el Sarar, Guahual, Jiguerón, Guayllo, Guavisay, quinua reticulata, etc. El  sector no está exento de especies introducidas como el pino y eucalipto. Respecto a la fauna existen todo tipo de animales y aves que  responden  a sus respectivos niveles ecológicos.
La forestación con pinos y eucaliptos ha destruido parte de la vegetación nativa, esta tendencia ha de revertirse a mediano y largo plazo, con planes que incentiven la siembra de especies propias del lugar.
RECURSOS  HÍDRICOS
Lagunas y quebradas proveen de agua al occidente de Cuenca debido a que todavía  mantienen el pajonal y la vegetación nativa, que originan importantes riachuelos que abastecen de agua para beber y para riego a numerosas poblaciones allí asentadas. Destacan el caudaloso  Culebrillas, río Amarillo o Capulí con sus cascadas, le siguen el Balzay, Sacay, Racar  (hoy seco) y finalmente los riachuelos  Milchichig y de La Compañía.
Durante el incario, bajaba desde este Cerro un canal de agua que seguramente se dirigía a la laguna de Wiracochabamba ubicada en donde hoy se levanta el complejo deportivo de Totoracocha. En el siglo XVI los españoles trasladaron unos cuantos dinteles incas desde Pumapungo para construir un molino hidráulico para granos en Cullca, los vestigios se encuentran hasta hoy abandonados en una escuela de las calles Muñoz Vernaza y Benigno Malo (Espinoza E. 2011, 4F-6F).
Desde el siglo XVII, conocemos que de las faldas del mismo Cerro nacía un riachuelo natural conocido en el siglo XIX como Ullahuango o Gallinazo que bajaba a Cuenca por la actual calle Mariscal Lamar, abastecía de agua a la creciente aldea y movía  a su paso numerosos molinos de grano, hidráulicos.
En la Colonia, otro gran canal de agua bajaba por la calle La Ronda hoy  calle Larga,  el mismo que  movía los molinos apostados a lo largo del Barranco; en 1764 se lo conocía como  Río de molino. Un desvío secundario llamado en 1880 acequia del Chanchaco”, se dirigía por la calle Presidente Córdova y cruzaba la avenida Huayna Cápac con dirección al este; en 1923, Max Uhle le cambió nombre al de Huataná.
PROBLEMA AMBIENTAL
La falta de planificación de los organismos competentes locales y nacionales ha hecho que la moderna ciudad  de Cuenca, crezca caóticamente en esos lugares, trayendo consigo graves problemas que  deberá enfrentar a futuro. No existen normas ni regulaciones para carreteras, urbanizaciones, de canalización, apertura o ensanchamiento de calles, áreas verdes, retiro de orillas de los ríos, etc.
URBANISMO.
La explosión demográfica y la urbanización,  poco a poco han rebasado el límite del valle plano con tendencia a poblar las montañas aledañas, como ya se puede apreciar en los alrededores de Cuenca, en donde las casas han remplazado a los  árboles y bosques nativos. La deforestación y quemas forestales  son una constante, los campesinos talan y queman los bosques  primarios para extender sus pastos y cultivos. Paulatinamente se observa el incremento de mediaguas improvisadas con techos de zinc que brillan en el Cerro, afectando de esta manera al derecho y obligación ciudadana de conservar la naturaleza, de respirar aire puro y a la no contaminación visual del paisaje.
CONTAMINACIÓN
El patrón precolombino de poblar las montañas es un hecho constante  que nadie ha podido evitar;  ni las “Reducciones” coloniales pudieron hacerlo, por lo que hoy más que nunca  tenemos que regularlo. Los riachuelos que bajan del Cerro al entrar a la Ciudad y presentan un alto grado de contaminación, definitivamente las “aguas negras” reemplazan a  las cristalinas  de antaño.
VIALIDAD Y RIESGOS.
La Municipalidad  tiene previsto la construcción de la nueva “Circunvalación” en el tramo Chiquintad-Sayausí, un indudable impacto se prevé que habrá en el área puesto que existe la  tendencia  de que la ciudad invada al Cerro, de no tomarse drásticas medidas para evitarlo. Dado que el Cabogana es de vital importancia estratégica para la Urbe, los organismos responsables deben declararlo urgentemente como cerro protegido, igual que al resto de los cerros .
BIBLIOGRAFÍA:
Encalada Vásquez, Oswaldo. 2002. Diccionario de Toponimias Ecuatorianas, Tomo I. Cuenca: Centro Interamericano de Artes Populares, CIDAP-Universidad del Azuay, UDA.
Espinoza E., José Luis. 2009. Cuenca en su aniversario, datos inéditos de fundación. El Mercurio, Abril 12 del 2009, Sección Temas: 2 E y 3E, Cuenca.
Espinoza E. José Luis. 2011. El molino de Cullca y los dinteles incas. El Mercurio,  Noviembre 3 del 2011, Sección  Cuenca Hermosa: 4F, 5F, 6F, Cuenca.
Prefectura del Azuay, Universidad del Azuay, IERSE. 2007. Atlas de la Provincia del Azuay. Cuenca: Prefectura del Azuay, Universidad del Azuay, IERSE.
Reinoso Hermida, Gustavo. 2006. Cañaris e Incas, Historia y Cultura, Tomo I. Cuenca: Gobierno Provincial del Azuay.
Truhan L., Devorah y Luz María Guapizaca Vargas, Libros de Cabildos de la Ciudad de Cuenca 1606-1614, 2010, Cuenca, Casa de la Cultura Ecuatoriana “Benjamín Carrión”, Núcleo del Azuay.
Truhan L., Devorah. 2011. Apuntes para la Historia de Cuenca 1557-1730. Cuenca: Museo Pumapungo, Ministerio de Cultura.

martes, 7 de febrero de 2012

THE TOMEBAMBA PROVINCE


453 Years to traditional history has argued that the Spanish city of Cuenca was founded on the ruins of the ancient "Ciudad inca de Tomebamba". But, recent research of the cuencano historian José Luis Espinoza, prove that basin was ever founded on an inca Center and that was not called Tomebamba. Espinoza said that at the end of the Inca State, Tomebamba occupied the cañaris area, within which, were called "wamanis" or four main centres: Hatun Cañar in Ingapirca, Pumapungo near of Cuenca, Molleturo in Cajas and Cañaribamba in Yunguilla, the territory corresponded to what is today referred to as province.  Pumapungo, for its part, was designated as the "second Cuzco" place where was born of Huayna Capac and that represented a copy in growth of the great inca capital in Peru. Hatun Cañar, Ingapirca today was the great temple to the Sun corresponding to Tomebamba, which has been mentioned by some chroniclers. Investigations are based on references ethnohistorical and archaeological, which analyze events from before the founding of Cuenca that occurred on April 12, 1557.

edit by Javier Carrión

CULTURAL LINKS
https://www.google.com/#pq=blogger&hl=es&sugexp=erf1&cp=43&gs_id=47&xhr=t&q=cUENCA+CULTURAL+BLOGSPOT+JOSE+LUIS+ESPINOZA&pf=p&sclient=psy-ab&source=hp&pbx=1&oq=cUENCA+CULTURAL+BLOGSPOT+JOSE+LUIS+ESPINOZA&aq=f&aqi=&aql=&gs_sm=&gs_upl=&bav=on.2,or.r_gc.r_pw.,cf.osb&fp=431efecec570423f&biw=1280&bih=568

jueves, 19 de enero de 2012

CUENCA, SAN BLAS 1557




Por: José Luis Espinoza E. / 2009                               
                                                          

LA PRIMERA PIEDRA
La historia tradicional de Cuenca, no le atribuye a  San Blas un nacimiento tan temprano, sin embargo; un bloque de mármol  fue encontrado el 4 de agosto de 1947 (Banco Central, 4252), a un metro y medio de profundidad, en la base de uno de los cimientos del templo, cuando al parecer  se derribaba la iglesia colonial.
La piedra es genuina y está fechada en 1557, año de la fundación de Cuenca. El texto tallado a mano sobre una superficie porosa no muy legible, dice lo siguiente: “En el año del Sr. de 1557 a 3 de Mayo se colocó  la pra piedra de esta Sta. Iglesia de Sn Blaz siendo cura propio (?)  el Dr. Jn  Muz y Galán[1]. Es decir la piedra se hizo para la ermita, un mes después de la fundación de Cuenca.
Es evidente que se trata de la primera piedra para una capilla pequeña probablemente de piedra, bahareque o adobe,  techada de paja. Se ubicaba en la vía colonial principal  (hoy calle Bolívar), que comunicaba al centro  de la nueva y reciénte fundada ciudad de Cuenca con la antigua y única vía inca  que unía a  Quito con Cuzco (actual av. Huayna Capac).

El bloque esquinero mide 0,57 cm. x 0,35 cm.,  es de mármol local estriado de color rosado  que había en los alrededores de Cuenca, por Baños, El Tejar, Ochoa León y Santa Rosa en Checa. De forma trapezoidal y almohadillado, nos haría suponer  que se trata de una piedra inca; sin embargo, al parecer es un sillar de mármol colonial seguramente hecho por talladores de piedra con tecnología[2] inca.
El uso de piedras de mármol es más usual en la Colonia; sin embargo, hace pocos años se hallaron tumbas precolombinas[3] en Zhinglla, Corpanche parroquia Checa[4], las que fueron tapadas con planchas del mármol rosado criollo, probablemente obtenidas de las minas cercanas de Santa Rosa y que fueron explotadas industrialmente a finales del siglo XX.

DIEGO PATIÑO DE NARVAEZ
Fue sacerdote de San Blas y tenía seis hectáreas de tierras en Pumapungo, por 1660 murió y Juan de Velasco presentó  una demanda en los juzgados locales, en la que dijo ser hijo[5] y heredero por derecho de Patiño; además afirmó que desde 1660 a 1690 había removido gran cantidad de piedras, aplanado el terreno muy escarpado y construido paredes[6] para plantar maíz, lo que le había costado mucho (Jamieson 1999, 143).
Llama la atención que Patiño de Narváez cura de San Blas tuviera tierras[7] muy cerca en Pumapungo, lugar emblemático, donde se emplazaba el importante centro religioso político y administrativo inca. Sería interesante conocer cómo es que llegó el sacerdote a ser  dueño de esas tierras. Es probable que este vínculo tuviera que ver con la “extirpación de idolatrías[8] quizá practicado tardíamente en Cuenca.
Por 1753 la esposa de Josef Riquetti adquiría seis cuadras de tierras en Pumapungo (Chacón Zhapán 1990, 216). La propiedad de Pumapungo coincide con las dimensiones de la propiedad actual del Banco Central, lo que nos permite deducir que probablemente se tratara del mismo cuerpo de terreno que  todavía quedaba de Pumapungo por 1660.
LA PORCELANA GRANDE DE LA CHINA
Entre los objetos personales inventariados del difunto Patiño de Narváez en San Blas,   constaba entre otras cosas, una “porcelana grande de la China”. Estas eran comercializadas desde muy temprano en la Colonia por barcos españoles que venían desde  Manila[9] con mercancías de la China. Estos objetos suntuarios estaban destinados a casas de las pocas familias adineradas de Cuenca.

REMIGIO CRESPO TORAL

Por otro lado, la existencia de una porcelana china de la dinastía Ming, en el Museo de la Ciudad, “Remigio Crespo Toral”, nos permite formular la hipótesis de que la porcelana de Patiño de Narváez, pudo llegar con el pasar de los siglos y a través de diversos medios, a manos de Remigio Crespo Toral, un personaje de mucho talento, cultura y dinero de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Una fotografía vieja (Banco Central, 1784) tomada por 1920 del salón clásico de la familia Crespo, muestra la porcelana grande de la China colocada sobre un pedestal, como parte de la decoración en la sala de la casa. ´
La porcelana  de 0.65 cm. de alto x 58 cm. de diámetro, es de color azul cobalto sobre blanco, decorada alrededor en la base y cuello con brotes estilizados de bambú,  el cuerpo lleva flores estilizadas de peonias[10]. Este estilo de fabricación rápida, era muy característico de las porcelanas para exportación  en la China del siglo XVI.

Luego de la muerte del Dr. Crespo T. en 1939, al parecer, sus herederos vendieron la porcelana al Sr. Paulino Vintimilla, un anticuario conocido de la ciudad, de aquella época. Posteriormente, la compleja mansión de la familia Crespo fue adquirida por el Ayuntamiento cuencano y pasó a constituirse en el primer museo de la ciudad de Cuenca. El Museo por coincidencia en 1957, cuando la Ciudad cumplía el cuarto centenario de  su fundación española; adquirió por compra el jarrón, entonces la porcelana retornaba a su última morada para quedarse allí para siempre!.
María Dolores Donoso bisnieta de Remigio Crespo T. (Comunicación personal); manifiesta,  que el segundo apellido del padre de Remigio Crespo era Patiño, lo que pudiera  sugerirnos un lejano parentesco con el cura Patiño de San Blas y por lo tanto, nos permitiría entender mejor la procedencia de la referida porcelana.
La porcelana china posiblemente sea el único ejemplar existente hoy en Cuenca no obstante, la opulencia económica de algunas familias cuencanas; por lo tanto, es muy  probable que se tratase de  la misma porcelana de hace trescientos cincuenta años, la misma  que  perteneciera al cura de San Blas, Diego Patiño de Narváez.



Bibliografía:

-                            Comunicación personal, María Dolores Donoso, Cuenca 26 de noviembre del 2010.

-                            Chacón Zhapán, Juan. 1990. Historia del Corregimiento de Cuenca (1557-1777). Quito: Banco Central.
              
-                            Fototeca de la Biblioteca del Banco Central: # Inv. AHF4252, AHF01784. Cuenca.


-                            Jamieson, Ross W. 1999. Domestic Architecture and Power. The historical Archaeology of Colonial Ecuador. New York: Kluwer Academic/ Plenium Publishers.







[1] Las s constan como f, acorde al español antiguo.
[2] Muchos elementos de tecnología inca rebasaron la colonia hasta el siglo XVIII, e incluso sobreviven hasta hoy.
[3] Una visita a las tumbas realizada  en el 2010 con la historiadora Devorha Truhan y la arqueóloga María Cordero  de la U. de Pittsburg, dejan ver que no ha quedado absolutamente nada, del bullado hallazgo.
[4] Toponimia similar existía en el siglo XVI en Chachapoyas Perú, según Cristóbal de Albornoz, pero también existen apellidos españoles similares.
[5] El que los curas tuvieran hijos no es cosa reciente,  lo de Velazco seguramente le  viene del lado materno.
[6] La descripción de Velasco,  nos hace suponer que se trata de las ruinas incas  de Pumapungo y que esos trabajos los realizó en los declives  del barranco, o sea en las terrazas del complejo arqueológico.
[7] Patiño, también tuvo tierras  por San Sebastián como evidencia un croquis de1764,  de la portada del Cuarto Libro de Cabildos, editado  en Cuenca por la Xerox en 1982.
[8] Cieza de León, quien pasó por la provincia de Tomebamba hacia 1547, señala complacido de que los templos de los indios  ya se encuentran derribados, por lo que al parecer los “extirpadores” de idolatrías, no tuvieron mucho trabajo que hacer  en estas tierras.
[9] Manila era para entonces colonia española.
[10] Flores bulbosas típicas de la China y Japón e inexistentes todavía en Cuenca.


Derechos de autor, puede copiarse citando fuente. Cuenca 2012.

CUENCA Y SAN BLAS,1557

CUENCA: SAN BLAS
Por: José Luis Espinoza E. / 2009                               
                                                          

LA PRIMERA PIEDRA
La historia tradicional de Cuenca, no le atribuye a  San Blas un nacimiento tan temprano, sin embargo; un bloque de mármol  fue encontrado el 4 de agosto de 1947 (Banco Central, 4252), a un metro y medio de profundidad, en la base de uno de los cimientos del templo, cuando al parecer  se derribaba la iglesia colonial.
Iglesia colonial de San Blas, hoy inexistente.
La piedra es genuina y está fechada en 1557, año de la fundación de Cuenca. El texto tallado a mano sobre una superficie porosa no muy legible, dice lo siguiente: “En el año del Sr. de 1557 a 3 de Mayo se colocó  la pra piedra de esta Sta. Iglesia de Sn Blaz siendo cura propio (?)  el Dr. Jn  Muz y Galán[1]. Es decir la piedra se hizo para la ermita, un mes después de la fundación de Cuenca.
Es evidente que se trata de la primera piedra para una capilla pequeña probablemente de piedra, bahareque o adobe,  techada de paja. Se ubicaba en la vía colonial principal  (hoy calle Bolívar), que comunicaba al centro  de la nueva y reciénte fundada ciudad de Cuenca con la antigua y única vía inca  que unía a  Quito con Cuzco (actual av. Huayna Capac).
Sillar con inscripción tallada a mano, mayo 3 de 1557.

El bloque esquinero mide 0,57 cm. x 0,35 cm.,  es de mármol local estriado de color rosado  que había en los alrededores de Cuenca, por Baños, El Tejar, Ochoa León y Santa Rosa en Checa. De forma trapezoidal y almohadillado, nos haría suponer  que se trata de una piedra inca; sin embargo, al parecer es un sillar de mármol colonial seguramente hecho por talladores de piedra con tecnología[2] inca.
El uso de piedras de mármol es más usual en la Colonia; sin embargo, hace pocos años se hallaron tumbas precolombinas[3] en Zhinglla, Corpanche parroquia Checa[4], las que fueron tapadas con planchas del mármol rosado criollo, probablemente obtenidas de las minas cercanas de Santa Rosa y que fueron explotadas industrialmente a finales del siglo XX.
Sillar almohadillado inscrito.
DIEGO PATIÑO DE NARVAEZ
Fue sacerdote de San Blas y tenía seis hectáreas de tierras en Pumapungo, por 1660 murió y Juan de Velasco presentó  una demanda en los juzgados locales, en la que dijo ser hijo[5] y heredero por derecho de Patiño; además afirmó que desde 1660 a 1690 había removido gran cantidad de piedras, aplanado el terreno muy escarpado y construido paredes[6] para plantar maíz, lo que le había costado mucho (Jamieson 1999, 143).
Llama la atención que Patiño de Narváez cura de San Blas tuviera tierras[7] muy cerca en Pumapungo, lugar emblemático, donde se emplazaba el importante centro religioso político y administrativo inca. Sería interesante conocer cómo es que llegó el sacerdote a ser  dueño de esas tierras. Es probable que este vínculo tuviera que ver con la “extirpación de idolatrías[8] quizá practicado tardíamente en Cuenca.
Por 1753 la esposa de Josef Riquetti adquiría seis cuadras de tierras en Pumapungo (Chacón Zhapán 1990, 216). La propiedad de Pumapungo coincide con las dimensiones de la propiedad actual del Banco Central, lo que nos permite deducir que probablemente se tratara del mismo cuerpo de terreno que  todavía quedaba de Pumapungo por 1660.
LA PORCELANA GRANDE DE LA CHINA
Entre los objetos personales inventariados del difunto Patiño de Narváez en San Blas,   constaba entre otras cosas, una “porcelana grande de la China”. Estas eran comercializadas desde muy temprano en la Colonia por barcos españoles que venían desde  Manila[9] con mercancías de la China. Estos objetos suntuarios estaban destinados a casas de las pocas familias adineradas de Cuenca.

REMIGIO CRESPO TORAL

Por otro lado, la existencia de una porcelana china de la dinastía Ming, en el Museo de la Ciudad, “Remigio Crespo Toral”, nos permite formular la hipótesis de que la porcelana de Patiño de Narváez, pudo llegar con el pasar de los siglos y a través de diversos medios, a manos de Remigio Crespo Toral, un personaje de mucho talento, cultura y dinero de fines del siglo XIX y comienzos del XX. Una fotografía vieja (Banco Central, 1784) tomada por 1920 del salón clásico de la familia Crespo, muestra la porcelana grande de la China colocada sobre un pedestal, como parte de la decoración en la sala de la casa. ´
Sala de la casa de Remigio Crespo Torál.
La porcelana  de 0.65 cm. de alto x 58 cm. de diámetro, es de color azul cobalto sobre blanco, decorada alrededor en la base y cuello con brotes estilizados de bambú,  el cuerpo lleva flores estilizadas de peonias[10]. Este estilo de fabricación rápida, era muy característico de las porcelanas para exportación  en la China del siglo XVI.

Porcelana período Ming, China
Luego de la muerte del Dr. Crespo T. en 1939, al parecer, sus herederos vendieron la porcelana al Sr. Paulino Vintimilla, un anticuario conocido de la ciudad, de aquella época. Posteriormente, la compleja mansión de la familia Crespo fue adquirida por el Ayuntamiento cuencano y pasó a constituirse en el primer museo de la ciudad de Cuenca. El Museo por coincidencia en 1957, cuando la Ciudad cumplía el cuarto centenario de  su fundación española; adquirió por compra el jarrón, entonces la porcelana retornaba a su última morada para quedarse allí para siempre!.
María Dolores Donoso bisnieta de Remigio Crespo T. (Comunicación personal); manifiesta,  que el segundo apellido del padre de Remigio Crespo era Patiño, lo que pudiera  sugerirnos un lejano parentesco con el cura Patiño de San Blas y por lo tanto, nos permitiría entender mejor la procedencia de la referida porcelana.
La porcelana china posiblemente sea el único ejemplar existente hoy en Cuenca no obstante, la opulencia económica de algunas familias cuencanas; por lo tanto, es muy  probable que se tratase de  la misma porcelana de hace trescientos cincuenta años, la misma  que  perteneciera al cura de San Blas, Diego Patiño de Narváez.
San Blas, sillares de andesita y calcáreos blancos traídos del templo de Huiracocha.



Bibliografía:

-                            Comunicación personal, María Dolores Donoso, Cuenca 26 de noviembre del 2010.

-                            Chacón Zhapán, Juan. 1990. Historia del Corregimiento de Cuenca (1557-1777). Quito: Banco Central.
              
-                            Fototeca de la Biblioteca del Banco Central: # Inv. AHF4252, AHF01784. Cuenca.


-                            Jamieson, Ross W. 1999. Domestic Architecture and Power. The historical Archaeology of Colonial Ecuador. New York: Kluwer Academic/ Plenium Publishers.







[1] Las s constan como f, acorde al español antiguo.
[2] Muchos elementos de tecnología inca rebasaron la colonia hasta el siglo XVIII, e incluso sobreviven hasta hoy.
[3] Una visita a las tumbas realizada  en el 2010 con la historiadora Devorha Truhan y la arqueóloga María Cordero  de la U. de Pittsburg, dejan ver que no ha quedado absolutamente nada, del bullado hallazgo.
[4] Toponimia similar existía en el siglo XVI en Chachapoyas Perú, según Cristóbal de Albornoz, pero también existen apellidos españoles similares.
[5] El que los curas tuvieran hijos no es cosa reciente,  lo de Velazco seguramente le  viene del lado materno.
[6] La descripción de Velasco,  nos hace suponer que se trata de las ruinas incas  de Pumapungo y que esos trabajos los realizó en los declives  del barranco, o sea en las terrazas del complejo arqueológico.
[7] Patiño, también tuvo tierras  por San Sebastián como evidencia un croquis de1764,  de la portada del Cuarto Libro de Cabildos, editado  en Cuenca por la Xerox en 1982.
[8] Cieza de León, quien pasó por la provincia de Tomebamba hacia 1547, señala complacido de que los templos de los indios  ya se encuentran derribados, por lo que al parecer los “extirpadores” de idolatrías, no tuvieron mucho trabajo que hacer  en estas tierras.
[9] Manila era para entonces colonia española.
[10] Flores bulbosas típicas de la China y Japón e inexistentes todavía en Cuenca.